8 de enero de 2008

2008: Año Carrasquilla

(Ministerio de Cultura) El próximo 17 de enero nacerá nuevamente Tomás Carrasquilla en su pueblo, Santo Domingo, Antioquia, y en Colombia. Ese día, la primera dama de la Nación, Lina Moreno de Uribe; la Ministra de Cultura, Paula Marcela Moreno Zapata; el gobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos, el alcalde de Santo Domingo, Jaime Humberto Sánchez, entre otras personalidades, presidirán la apertura de una celebración nacional que se extenderá durante todo 2008: los 150 años del natalicio de una de las más importantes voces de la literatura colombiana.

Para asistir al evento, el Ministerio de Cultura dispondrá algunos buses que saldrán de Medellín a las siete de la mañana, y regresarán a la ciudad a las cuatro de la tarde (Santo Domingo está ubicado a 70 kilómetros de Medellín. 2½ de viaje).

Además de la apertura, el Ministerio de Cultura y un grupo de instituciones del país tienen programada una serie de actividades artísticas y culturales que buscan acercar el personaje y su obra a todos los colombianos. Entre ellas está el Concurso Nacional de Cuento en homenaje a Gabriel García Márquez, que en 2008 será dedicado a la memoria de Tomás Carrasquilla.

Asimismo, en diferentes escenarios culturales se exaltará la figura del escritor. En la Feria del Libro de Bogotá, en una superficie de más de 1000 metros cuadrados, se realizarán conferencias, exposiciones, exhibición y venta de libros, entre muchas otras actividades en torno al autor. También se harán lecturas en bibliotecas públicas, talleres, conferencias, exposiciones, y se tendrá un espacio destacado en las principales ferias del libro del país, y en eventos literarios como el HAY Festival y el Congreso Nacional de Lingüística, Literatura y Semiótica Tomás Carrasquilla, que tendrá lugar en Medellín en septiembre de 2008.

El escritor

Tomás Carrasquilla nació en el pueblo de Santo Domingo, Antioquia, el 17 de enero de 1858, cuando, como él mismo decía, “no se conocían otras máquinas que las de coser, los relojes y los molinos”. Vivió en su pueblo durante cuatro décadas, donde comenzó a escribir y produjo obras tan recordadas como Simón, el mago y Frutos de mi tierra, su primera novela publicada en 1896.

Aunque joven inició estudios en la Universidad de Antioquia, se retiró a causa de las guerras civiles de la época, y regresó a Santo Domingo a desempeñarse como sastre, secretario del juzgado y juez municipal. Hizo parte activa de la Sociedad del Tercer Piso, un grupo de amigos lectores, fundadores de una selecta biblioteca en 1893, que se conserva hoy como patrimonio documental de la Nación.

A principios del siglo XX se trasladó a Medellín y, afectado por una quiebra del Banco Popular que lo dejó en “bancarrota”, se internó unos años en la mina de San Andrés, cerca de los municipios de Argelia y Sonsón. Allí trabajó como dispensario de la mina, y continuó leyendo y escribiendo. Entre 1914 y 1919 vivió en Bogotá, donde trabajó como funcionario del Ministerio de Obras Públicas, y regresó a Medellín, donde escribió sus dos obras cumbre: La marquesa de Yolombó, y la trilogía Hace tiempos. Allí murió el 9 de diciembre de 1940, a sus 82 años.

Su obra

Compuesta de más de treinta piezas, entre novelas, cuentos, crónicas periodísticas, ensayos y perfiles, la obra de Tomás Carrasquilla es un referente esencial de la cultura colombiana.

Entre estas piezas se destacan cuentos como En la diestra de Dios Padre, San Antoñito, El ánima sola y El Zarco, y artículos de crítica literaria como las Homilías, que causaron no poca polémica a principios del siglo XX.

La reimpresión de algunas de sus novelas y de sus cuentos más populares renovó la memoria y conservó la vigencia del autor antioqueño durante todo el siglo XX. No de toda su obra, sin embargo: aparte de las ediciones de las Obras Completas realizadas por Epesa (Madrid), en 1952, y Bedout (Medellín), en 1958, que cincuenta años después hacen parte del acervo patrimonial de las bibliotecas; y aparte de una desigual selección de algunas de sus novelas y cuentos, buena parte de su obra periodística, biográfica y crítica, parece condenada al olvido.

¿Por qué estamos celebrando?

El sesquicentenario del nacimiento del autor antioqueño se presenta como una oportunidad única para el rescate de la memoria de una obra que ha de ser recordada por inmortalizar un período y una región, incluyendo las costumbres y la jerga particular de su gente.

Teniendo en cuenta que Carrasquilla ha sido el exponente colombiano de la novela sociológica europea (esa que busca indagar sobre la psicología de los distintos sectores sociales, a través de un retrato de sus comportamientos, su lenguaje peculiar y sus creencias), y que la maestría de su prosa, conocimiento del castellano y genial observación de su entorno son su contribución al desarrollo de la literatura nacional, es preciso y merecido exaltar su nombre e incitar a su lectura, sobre todo en las nuevas generaciones.

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